A la espera del experimento, por qué no empezar esa historia que comentas en tu blog, ya puestos a hacer de los colmillos o los zombies algo de lo que sacar tanto partido como llevan haciéndolo otros que no tienen ni la mitad de gracia que mantienen con el tiempo tus seriales. Ya tenemos portada del libro:
Ahora sólo falta darle forma a la historia en que un profesor de secundaria descubre que cierta gran superficie de uniformes rojos, se extiende cual virus informático por todo el país ampliando sus horarios, porque sus empleados sufren un proceso de formación en los almácenes de los susodichos centros donde el resultado final lo disimula el color de sus uniformes.
¿O es que hay alguien que no ha tenido una experiencia traumática en estos lugares tratando de preguntar algo técnico a alguien que tiene menos gracia y conocimiento que el palo de una escoba?
La clave está en que son vampiros y el profesor, de nombre Alonso Quijan, descubre y enloquece tratando de desenmascarar a esta secta de chupasangres llegados de Alemaña a base de mandobles de los de antes... el resto lo escribe Juan Luis... que yo mejor me dedico a lo de pintante.
Lo que hacen los empachos provocados por las cenas navideñas de empresa... vamos que ni las pesadillas de Filemón cuando cenaba bocadillo de cocido en los tebeos de Ibañez.
Feliz fin de semana.
¡El dibujo es buenísimo!
ResponderEliminarLa mezcla Cervantes-Rolo es una mezcla explosiva. Sin duda.
Ando liado con una locura quijotesca que he aceptado escribir por la que pagan una miseria, pero a ver si mañana tengo un rato, ya que tu historia es bastante inspiradora, jajajajaja.
Pronto el capítulo 2. Coming Soon.
Un saludo.